ad1Rey. 17:21; 2Rey. 4:34

Acts 20

Capítulo 20

Viaje de Pablo por Macedonia y Grecia

1Después que cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos a, y habiéndolos exhortado, despidiéndose, partió para ir b a Macedonia c. 2Y después de recorrer aquellas regiones y de haberlos exhortado mucho, llegó a Grecia. 3Pasó allí tres meses, y habiéndose tramado un plan en su contra de parte de los judíos d cuando estaba por embarcarse para Siria e, tomó la decisión de regresar por Macedonia f.

4Lo acompañaban Sópater de Berea g, hijo de Pirro; Aristarco h y Segundo de los tesalonicenses i; Gayo j de Derbe k, y Timoteo l; Tíquico m y Trófimo n de Asia
I.e. provincia occidental de Asia Menor.
,
p.
5Pero estos se habían adelantado y nos q esperaban en Troas r. 6Nos embarcamos s en Filipos t después de los días de la Fiesta de los Panes sin Levadura
O de los Ázimos.
,
v, y en cinco días llegamos adonde ellos estaban en Troas w; y allí nos quedamos siete días.

Despedida de Pablo en Troas

7El primer día de la semana x, cuando estábamos reunidos y para partir el pan z, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso
Lit. la palabra.
hasta la medianoche.
8Había muchas lámparas ab en el aposento alto ac donde estábamos reunidos. 9Y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico. Como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, se cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. 10Pero Pablo bajó y se tendió sobre él ad, y después de abrazarlo, dijo: «No se alarmen
O Dejen de estar atribulados.
, porque está vivo
Lit. su vida está en él.
,
ag».

11Volviendo arriba, después de partir el pan ah y de comer
Lit. probar.
, conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó.
12Al muchacho se lo llevaron vivo, y quedaron grandemente
Lit. no poco.
consolados.

Viaje de Troas a Mileto

13Entonces nosotros ak, adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra
Lit. a pie.
hasta Asón.
14Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene. 15Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro día atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio
Los mss. más antiguos no incluyen: habiendo hecho... Trogilio.
, al día siguiente llegamos a Mileto an.
16Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Éfeso ao para no detenerse en Asia ap, pues se apresuraba para estar, en Jerusalén aq el día de Pentecostés ar si le era posible.

17Desde Mileto mandó mensaje a Éfeso as y llamó a los ancianos at de la iglesia.

Despedida en Mileto

18Cuando vinieron a él, les dijo:

«Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve
Lit. puse el pie.
en Asia av.
19»He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíos aw. 20»Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes ax nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa
O en los varios hogares privados.
,
21testificando az solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimiento ba para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo bb.

22»Ahora yo, atado en espíritu
O en el Espíritu.
, voy a Jerusalén bd sin saber lo que allá me sucederá,
23salvo que el Espíritu Santo be solemnemente me da testimonio bf en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones bg. 24»Pero en ninguna manera estimo bh mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera
Algunos mss. agregan: con gozo.
,
bj y el ministerio bk que recibí del Señor Jesús bl, para dar testimonio bm solemnemente del evangelio de la gracia de Dios bn.

25»Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino bo, volverá a ver mi rostro. 26»Por tanto, les doy testimonio
O los llamo como testigos.
en este día de que soy inocente
Lit. limpio.
,
br de la sangre de todos,
27pues no rehuí declararles bs todo el propósito
O consejo, o, designio.
de Dios bu.

28»Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación bv, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos
O supervisores.
para pastorear la iglesia de Dios bx, la cual Él compró
Lit. adquirió.
con Su propia sangre bz.
29»Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces ca entre ustedes que no perdonarán el rebaño cb. 30»También de entre ustedes mismos se levantarán algunos
Lit. hombres.
hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos cd tras ellos.
31»Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años ce, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas cf.

32»Ahora los encomiendo a Dios
Un ms. antiguo dice: al Señor.
,
ch y a la palabra de Su gracia ci, que es poderosa para edificarlos cj y darles la herencia entre todos los santificados ck.
33»Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado cl. 34»Ustedes saben que estas manos cm me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo cn. 35»En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir”».

36Cuando Pablo terminó de hablar
Lit. Y diciendo esto.
, se arrodilló y oró cp con todos ellos.
37Comenzaron todos a llorar desconsoladamente
Lit. hubo un considerable llanto de todos.
, y abrazando a
Lit. y echándose al cuello de.
Pablo, lo besaban cs.
38Estaban afligidos
Lit. sufriendo dolor.
especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro cu. Y lo acompañaron cv hasta el barco.
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